Agradezco a Hana por crear y compartir el hermoso taller creado para las niñas. Desde hace mucho, tiempo veía los videos de Hana en Youtube y las publicaciones de Niñas Sabias y las recomendaba a mamás de mis alumnas.
Por mucho tiempo sentí un llamado a acercarme, me emocionaban los videos y me conmovían hasta las lágrimas... No entendía por qué. En el camino descubrí que fue porque esto es lo que necesitaba mi alma. El reencuentro conmigo misma, el reconocimiento de mi propio cuerpo, la mirada de asombro hacia la creación... Hacerle caso a mi ímpetu de compartíselo a las niñas, que sea mi ofrenda para que su recorrido sea más fácil y más bonito...
No tengo más que palabras de agradecimiento por esta formación y el camino que se ha abierto para mi.
Esta formación es una medicina para mi niña interior, para mi persona como mujer, madre, esposa y maestra, y es tan hermosa y sanadora está formación que se convierte en medicina para el mundo. Me siento feliz de haber encontrado a Niñas Sabias y a Hana, y feliz de haber conectado con mujeres tan hermosas y sabias como el circulo en el que estoy. Vivo en una ciudad y un país que puede ser muy solitario, muy distante, muy frío, y encontrar el calor de la mujer latina, de la mujer medicina, de la mujer maga, es grandioso. ¡¡Gracias!!
Después de dudar de si era o no el momento de hacerlo, porque eran unas fechas complicadas, me decidí a hacerlo y Diana lo sabe, no me arrepiento para nada.Colmó mis expectativas y mucho más. El conocimiento adquirido ha sido muy sanador para mi,la calidez de Hana y la integración de las demás mujeres, super reconfortante y regocijante, yo sin palabras con todo esto.
Y ese deseo de transmitirlo a las niñas que crece y crece, a pesar de que a veces una se auto-sabotea dudando de sus capacidades, el deseo está, el deseo de compartirlo con las niñas y es lo más lindo.
Esta ha sido sin duda, una de las aventuras más significativas en mi vida, un viaje al misterio rodeada de féminas y energía de mis ancestras que ha despertado un deseo acético por mantener encendido este conocimiento y develarlo a nuestras queridas niñas para que sean poderosas mujeres sanas, seguras y sabias. Compromiso adquirido lleno de veneración y respeto a lo aprendido.
Ser Maestra de Niñas Sabias reconfiguró todas mis creencias de Ser Mujer.
Durante mi formación entendí que a la primera niña a la que debía ayudarle a recordar toda la sabiduría femenina era a mi misma. Y ahora, durante los talleres, compartiendo todo este sagrado conocimiento con más niñas y mujeres acompañantes, puedo reafirmarme en este camino de expansión de consciencia desde el Ser Mujer. Cuando recordé que soy cíclica como la luna y la tierra, sentí el llamado de también ayudarle a las niñas a reconocerlo desde sus cortas edades, para que encuentren y manejen su fuerza, su dulzura, su vulnerabilidad, su sabiduría y su intuición con amor, autoconocimiento y autocuidado
Mi formación como maestra fue un proceso transformador y muy significativo. Empecé a conocer y a conocerme y a honrar mi ciclicidad. Posterior a mi formación, al impartir los talleres, pude entender que ser maestra es un proceso de constante aprendizaje, pero ver cómo las niñas se transforman durante el taller, y apreciar su propio proceso de asombro y aceptación, me hace sentir grandiosa. Ser canal de información y conocimiento, además de sanación, me permite ser una persona comprometida con la salud de las niñas y verme como aliada, sobre todo en mi comunidad wixárika, donde se viven tantos tabús en muchos temas de las niñas y mujeres wixaritari. Ser maestra de Niñas Sabias es y será siempre un reto, un honor y un compromiso que asumo con todo el corazón.
Mi comunidad es muy remota y conserva muchas valiosas tradiciones de la cultura, pero tristemente no se habla de la menstruación y las niñas sufren en silencio. Al ser maestra de escuela puedo seguir realizando talleres de NIñas Sabias y cambiar esa realidad haciendo que ellas amen el gran regalo de ser mujer. Deseo que todas las niñas aquí y en Chihuahua sepan que su menstruación es sagrada y su cuerpo el territorio que más hay que cuidar y defender.
Mi camino como Maestra de Niñas Sabias comenzó como un susurro del alma, una llamada suave pero firme que me invitó a recordar el poder cíclico que habita en mi y en todas. Llegué a la formación guiada por la necesidad de resignificar mi historia y de ofrecer a otras niñas lo que yo no tuve: un inicio consciente. Desde la pedagogía ritual, entendí que enseñar no es solo transmitir, sino despertar, honrar y cuidar. Formarme en ese momento fue un renacimiento, un pacto con la Tierra y con mi linaje femenino. A nivel personal, esta formación me sanó.
Facilitar el Taller de Niñas Sabias en mi comunidad ha sido una bendición. Acompañarlas a atravesar el portal de la menstruación con conciencia y con información es un acto profundamente espiritual y transformador. He visto florecer su voz, su dignidad, y también la ternura en sus madres. Hoy más que nunca necesitamos recordar que la sabiduria menstrual no es un lujo, es un derecho. A quien escuche el llamado, le diría: este camino te transforma desde la raíz, y te convierte en canal de vida, memoria y amor
Esta formación no busca generar expertas, sino sembradoras. Mujeres que acompañen con amor, con claridad y con presencia
La formación de maestras es un camino de doble vía: mientras aprendes a acompañar, también te transformas. Por eso cuidamos cada etapa del proceso, brindamos materiales, seguimiento, comunidad.
Queremos que cada maestra se sienta sostenida, reconocida y parte de un tejido más grande.
Tú eres parte de ese tejido. Y desde hoy, comenzamos a hilar juntas